En el vertiginoso mundo de la alta cocina y la gastronomía de tendencia, la presentación lo es todo. Un plato no solo se saborea; se observa, se fotografía y se experimenta. En Asturias, una marca ha conquistado silenciosamente las mesas de los establecimientos más exigentes: Tablas del Campillín.

Para entender este fenómeno, hablamos con Marcos F., chef y propietario de «La Madreña», un reconocido restaurante especializado en cachopos Oviedo y cocina tradicional asturiana renovada, que ha integrado estas piezas de madera artesanal en su servicio diario.

La Perspectiva del Chef: Marcos F. de «La Madreña»

P: Marcos, ¿cuándo decidiste cambiar la vajilla tradicional por las tablas de madera para ciertos platos?

R: «Fue hace unos tres años. Estábamos buscando una forma de elevar la presentación de nuestros embutidos de bellota y, por supuesto, de nuestros cachopos. Queríamos algo que gritara ‘Asturias’ y ‘artesanía’. Las tablas de porcelana o pizarra se sienten frías. Necesitábamos calidez y autenticidad. Campillín encajó perfectamente. Son robustas, tienen una veta preciosa y, lo más importante, son funcionales.»

P: ¿Cómo influye la tabla en la presentación de un plato emblemático como el cachopo?

R: «El cachopo es grande, contundente. Necesita una base que lo soporte y lo enmarque sin competir con él. Una tabla de Campillín actúa como un lienzo rústico. El color caramelo de la carne rebozada y el blanco del queso contrastan de maravilla con la madera oscura. Además, el tamaño de sus tablas más grandes permite que, al cortar, el comensal tenga espacio sin que el plato parezca abarrotado. Es una cuestión de volumen y proporción.»

La Influencia de la Madera en la Experiencia

P: ¿Cree que la madera mejora la percepción del valor del plato?

R: «Absolutamente. La gente percibe la madera como un material noble y natural. Automáticamente asocian el uso de una tabla artesanal con un producto de más calidad y un proceso más cuidado. Es un pequeño detalle que transforma una comida en una experiencia sensorial. Es parte de nuestro storytelling en el restaurante especializado en cachopos Oviedo; le dice al cliente que valoramos la tradición y lo local, desde el ingrediente hasta la forma en que lo servimos.»

P: Desde un punto de vista práctico, ¿cómo gestionan el mantenimiento de estas tablas en un entorno de cocina profesional?

R: «Al principio teníamos dudas, pero su tratamiento es sorprendentemente resistente. Exigen un cuidado especial, sí, pero su durabilidad compensa. Las lavamos a mano inmediatamente después de usarlas y las aceitamos regularmente con un aceite apto para alimentos que ellos mismos recomiendan. Es un ritual, pero mantiene la madera ‘viva’ y con ese aspecto apetecible. El equipo de Campillín es muy claro con las instrucciones, lo cual facilita mucho la gestión en cocina.»

Conclusión: La Elección del Detalle

Para Marcos y muchos otros profesionales de la hostelería asturiana, la popularidad de Tablas del Campillín no es una moda, sino un reconocimiento a la calidad y al diseño inteligente. Las tablas han demostrado ser el vehículo perfecto para presentar la esencia de la gastronomía asturiana, aportando calidez, autenticidad y una base visualmente impactante que realza cada bocado.