¿Cómo detectar un santero cubano?

Los santeros son una figura misteriosa y polarizante en el mundo de la magia. Mientras que muchos santeros cubanos se consideran poderosos intermediarios que pueden aportar grandes beneficios a sus clientes, muchas personas los consideran charlatanes embusteros que utilizan el engaño y la manipulación para aprovecharse de sus seguidores. En esta entrada del blog, exploraremos cómo puedes saber si un Santero Cubano te está mintiendo y cómo evitar caer en su trampa.

La naturaleza de su negocio

Este es probablemente el primer paso para saber si un santero cubano te está mintiendo. Usted debe tener una concepción clara de lo que su negocio es y no es. Por ejemplo, si usted vende productos que se asocian con la magia, es posible que desee tener mucho cuidado al contratar a un Santero porque su negocio se basa en ser convincente, no tener secretos, y ser franco acerca de lo que hace. Por su parte, los santeros suelen operar en el campo de la mejora empresarial, donde ayudan a las empresas a reforzar su competitividad, aumentar sus beneficios y afianzarse en el mercado. La naturaleza de su negocio es probablemente lo más importante a tener en cuenta a la hora de contratar a un santero.

Si bien es posible que desee tener cuidado con lo que dice cuando habla con sus empleados, clientes o inversores debido a la reputación negativa que tienen los profesionales en la santería, siempre debe prestar atención a sus palabras. Hay muchas personas que están interesadas en contratar a un santero pero dudan debido a las percepciones negativas. Es importante recordar que la mayoría de las personas que practican la santería no son individuos malintencionados. Sólo son personas que intentan ganarse la vida y no son conscientes de las trampas que acechan a los que no tienen cuidado.

El engaño puede formar parte de la práctica

Si bien es importante desconfiar de las motivaciones de alguien cuando se trata de magia y santería, también es importante recordar que hay practicantes engañosos en el mundo de la magia. Algunas prácticas engañosas en las que caen muchos magos incluyen pedir honorarios por adelantado, mentir sobre tu edad, experiencia o formación, exagerar tus conocimientos y jugar a los «dados» con los números.